El poema Maletas perdidas de Luis García Montero fue publicado en el suplemento semanal "SMODA", de el periódico El País, el 26 de enero de 2013.
El poema es el siguiente:
Esta mañana sucia de Estocolmo,
después de aterrizar en la perfumería
y en las tiendas de ropa,
estuve barajando la ley de los destinos.
El azar y el espejo
componen un murmullo de chaquetas vacías.
En las costuras duermen
las posibilidades y sus sombras.
después de aterrizar en la perfumería
y en las tiendas de ropa,
estuve barajando la ley de los destinos.
El azar y el espejo
componen un murmullo de chaquetas vacías.
En las costuras duermen
las posibilidades y sus sombras.
Me he sentado a mirar
la orilla de los cuerpos en humildad de espera,
como al quedarme con tu bolso
cuando te vas al probador.
Una corriente viva de precios y etiquetas,
minuciosa lo mismo que la lluvia,
ordenará las perchas de lo que no seremos,
lo que vamos a ser,
lo que alguna vez fuimos.
Y todo se reúne en nuestra indecisión.
la orilla de los cuerpos en humildad de espera,
como al quedarme con tu bolso
cuando te vas al probador.
Una corriente viva de precios y etiquetas,
minuciosa lo mismo que la lluvia,
ordenará las perchas de lo que no seremos,
lo que vamos a ser,
lo que alguna vez fuimos.
Y todo se reúne en nuestra indecisión.
Por los armarios cruzan las preguntas
con pies de plomo.
¿Qué camisa defiende las verdades del joven
en la prudencia de la piel madura?
¿Y cómo puedo defender tu amor,
buscar amor de hoy en el amor de siempre?
Valoro los encajes de la vida,
y levanto mis manos perturbadas
al demonio pacífico
de la ropa interior.
Pero yo sé que los desnudos
sólo nos pertenecen con los ojos cerrados.
con pies de plomo.
¿Qué camisa defiende las verdades del joven
en la prudencia de la piel madura?
¿Y cómo puedo defender tu amor,
buscar amor de hoy en el amor de siempre?
Valoro los encajes de la vida,
y levanto mis manos perturbadas
al demonio pacífico
de la ropa interior.
Pero yo sé que los desnudos
sólo nos pertenecen con los ojos cerrados.
La ley del probador
nos abre la mirada,
negocia el porvenir en un espejo.
Así que no conviene despreciar
las maletas perdidas. Los aeropuertos guardan
equipajes fugados
que ayudan a entender la primavera nórdica.
nos abre la mirada,
negocia el porvenir en un espejo.
Así que no conviene despreciar
las maletas perdidas. Los aeropuertos guardan
equipajes fugados
que ayudan a entender la primavera nórdica.
Celebremos el día que tiene nuestra talla.
El sol azul sobre los barcos tibios,
la habitación de hotel con ropa nueva,
y que tú seas quien decida
lo que voy a ponerme.
El sol azul sobre los barcos tibios,
la habitación de hotel con ropa nueva,
y que tú seas quien decida
lo que voy a ponerme.
El título del poema tiene gran relevancia, pues es el origen del poema se debe a la pérdida de unas maletas. Este poema es un reflexión sobre el destino, el azar, las indecisiones...
Algunas de las palabras que utiliza el poeta tienen doble sentido, como por ejemplo "mañana sucia", en este caso se puede referir a que es un día nublado y a su vez a como se siente, pues ha no se ha podido cambiar de ropa, porque sus maletas están perdidas.
Puesto que el poema de García Montero aparece en una revista de moda, aparecen abundantes palabras relacionadas con este tema.
El hecho de que un poema aparezca en una revista que trata sobre prendas de vestir, hace que la se relacione la moda y la cultura. Con esto se intenta conseguir que este gremio no sea despreciado por la gente culta, los poemas tratan de darle valor intelectual a la revista.
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