La publicidad se utiliza para persuadir al público con el objetivo de que compre un producto, de que actúe de determinada manera, etc. Tiene un carácter neutro por lo que se puede usar para bien o para mal.
Aparece en distintos ámbitos como la religión, en la que utilizan la publicidad para recibir más donativos; la arquitectura, pues los edificios más elegantes, majestuosos, son una metáfora pública de poder; y la literatura, en la que hay obras como la Eneida, de Virgilio, que son utilizadas para promocionar o justificar algo, en este caso la autoridad de los emperadores, ya que según la epopeya latina, el poder de los mandatarios romanos, como Augusto, procedía de los dioses griegos. Los artistas están para ofrecer unas cosas determinadas y en muchos casos se encargan de justificar el poder.
La publicidad ideológica aparece en numerosas ocasiones, de forma indirecta, en la literatura. Por este motivo que durante el franquismo era obligatorio pedir permiso para leer poemas en público, o incluso en pequeñas reuniones de amigos, ya que esos poemas debían recibir un visto bueno primero, porque podían transmitir una idea contraria al régimen. Además el día en que se llevaba a cabo el recital, un policía acudía al evento para asegurase de que se leía tan solo aquello que había sido aprobado.
Una de las diferencias entre literatura y publicidad reside en la figura del autor, puesto que mientras en el primer caso el autor es el emisor, suele ser individual y firma con nombre y apellido, en la publicidad el emisor es la empresa que encarga la publicidad, y el autor se desconoce en la mayoría de los casos.
Dependiendo de qué se quiera publicitar se utilizan unas u otras técnicas. En el caso de los productos básicos, como por ejemplo el pan, el publicista insiste en el precio, puesto que es un elemento que los consumidores van a comprar y no hay que atraerlos para ello, sino para que elijan su producto frente al de otros, mientras que para publicitar los productos que no son de primera necesidad, el creativo publicitario insiste en la calidad, la exclusividad, etc.
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